Este artículo es un llamado a viva voz para las y los “inviernistas”. Para aquellas personas que el invierno las envuelve, literalmente, en todas sus formas, olores y colores, y lo viven y visten con gusto. Un llamado para quien esté en busca de prendas hechas en base a fibras naturales, con bajo impacto ambiental, versátiles y capaces de envolver con suavidad. Prendas que se transformen en confidentes, que carguen historias de fríos inviernos y tibias primaveras. Piezas que futuras generaciones puedan seguir atesorando, amando y vistiendo.

Si lo anterior te hace sentido, comencemos a hablar de la fibra de alpaca, la cual en la última década ha tenido un rol fundamental dentro de la textilería mundial, debido a su alta calidad, durabilidad y ligereza. Haremos este recorrido de la mano de KUNA, marca peruana de ropa confeccionada con fibra de alpaca y vicuña, la cual nos ha abierto sus puertas para conocer su tradición, su visión de futuro sostenible y nos ha respondido a las preguntas #QuiénHizoMiRopa y #QuéHayEnMiRopa, las cuales son luz en nuestro trabajo. 

ALPACA Y AGRICULTURA REGENERATIVA

La alpaca es un mamífero doméstico de la familia de los camélidos y comparte muchas características morfológicas con las vicuñas. Originaria de Norteamérica, migró hasta Perú hace más de 2,5 millones de años, siendo parte importante de la cultura Inca y de la vida en este territorio hasta hoy en día.

Forman parte de los “Artiodáctilos”, animales con un número par de dedos para cada pie; y los “Tilópodos”, es decir, que tienen la planta del pie insensible en forma de almohadilla, dando como resultado un bajo impacto en el deterioro del pasto causado por el pisoteo.

A la hora de alimentarse, al cortar la hierba en vez de rasgarla, deja una capa herbácea capaz de volver a crecer con mayor facilidad. Se caracteriza por ser un animal liviano, comparado a las ovejas y el ganado vacuno, generando menor carga estática por metro cuadrado de superficie.

Por lo tanto, la crianza de esta especie es mucho más sostenible e incluso, podría ser calificada como “agricultura regenerativa”, según el Ministerio de Agricultura y Riego de Perú. Entendiendo esta última, y en base a lo descrito por “The Carbon Underground”, como “el conjunto de prácticas agrícolas y de pastoreo que, entre otros beneficios, revierten el cambio climático mediante la reconstrucción de la materia orgánica del suelo y la restauración de la biodiversidad del suelo degradada”.

RIQUEZA CULTURAL

El pelo de la alpaca se caracteriza por su suavidad, sutil brillo y adaptación térmica, características que se mantienen y traspasan a cualquier producto final que se realice con esta fibra.

El tallado del pelo es realizado una vez al año, bajo la “Norma Técnica Nacional de Esquila” reconocida por el Ministerio de Agricultura peruano y a partir de los tres años de vida del animal. Por cada corte, se extraen aproximadamente 3,5 kilos de fibra, de diferentes grosores y colores. Según Kuna, más de 22 tipos de colores puros son los que se pueden obtener en este proceso. Los cuales van desde el blanco hasta el negro, pasando por el beige, el castaño y el gris, sin uso de químicos.

Todo el proceso es realizado de forma manual, ya que se necesitan manos expertas, conocimiento que se traspasa de generación en generación, para no dañar al animal, para determinar cuándo es el momento justo de cortar y obtener la gama y variedad de colores que cada comunidad busca producir y ofrecer.

La trazabilidad de esta fibra es unos de los puntos donde, tanto el estado peruano, las comunidades involucradas y empresas, colocan particular atención. “La fibra trazable de alpaca es una creación de Pacomarca”, afirma Kuna en esta entrevista y agrega “Históricamente la fibra de alpaca, que se compra a miles de campesinos en una extensísima área montañosa del Perú, terminaba juntándose toda en los almacenes ya sea de los comerciantes y/o de las empresas textiles para luego ser transformada en productos textiles. Resultaba imposible identificar de dónde provenía cada kilo de fibra”.

Por lo tanto, lo que hizo Pacomarca es trazar la fibra de cuatro formas: a través de la técnica Inca Esquila, el concurso Quinta del Inca, las comunidades del área, y el rancho donde se encuentra la estación científica.

Perú es el principal exportador a nivel mundial de esta fibra y durante el año 2018, exportó un total de US$ 179,5 millones en valor FOB, según lo informado por el Ministerio de Agricultura y Riego.

RIQUEZA MATERIAL Y SUS BENEFICIOS

En nuestra sección “Kuna para heredar”, nuestras lectoras nos comentaron los beneficios y riquezas de poseer un producto hecho en base a fibras naturales, como la fibra de alpaca. Suavidad, ligera, “calentita”, “no transpira” y consciencia, fueron solo algunas de las palabras más utilizadas.

Las fibras naturales tienden a ser más amables con la piel humana y muchas de ellas son hipoalergénicas, haciendo posible usarlas desde temprana edad. A diferencia de las fibras sintéticas, éstas permiten la ventilación de la piel mientras protegen del frío y aislan el calor. Además de contar con características que las hacen más respirables y algunas, como la seda, evitan naturalmente la proliferación de bacterias que causan los malos olores en la ropa. La fibra de alpaca cuenta con toda esta riqueza, sumando su elasticidad y resistencia.

Hay varios tipos de lana de alpaca y las cuales se diferencian por el grosor del pelo, el cual se mide en micrones de diámetro, y su variedad de colores. Destacan por su usabilidad:

• La Baby Alpaca. Se obtiene del primer esquilado de la alpaca. Su gran suavidad y variedad cromática la posicionan entre las fibras más reconocidas a nivel mundial y dentro del mundo del tejido. Entre 20 a 25 micrones. 

• La Royal Alpaca. Nace de la mezcla de dos razas de alpaca: Suri y Huacaya. Su principal característica es su finura (18 micrones) y extrema suavidad al tacto.

• Baby Alpaca Suri. Considerado un insumo noble por su escasez y elegancia, es una fibra digna de ser comparada con la seda. Este tipo de fibra se obtiene de la raza de alpacas Suri, proveniente de la milenaria domesticación por pastores andinos, y representan el 6% del total de alpacas.

Puedes encontrar más información de los tipos de fibras y prendas KUNA, en nuestra vitrina Franca.