¿Por qué repetir la ropa?

por | Jul 26, 2022

Normalizar el repetir una prenda es una acción concreta por el clima.

Entre 2000 y 2015, la producción de ropa se duplicó. De manera contradictoria y simultáneamente, el uso de ésta disminuyó en un 36%. Según Ellen MacArthur Foundation, ambos desarrollos se deben principalmente al fenómeno del fast fashion, al crear un mayor número de colecciones por año, motivar cambios rápidos de tendencias y, en parte, por precios más bajos. Así mismo, se estima que más de la mitad de la moda rápida producida se desecha en menos de un año.

Teniendo en cuenta estas cifras, ¿por qué no incentivar el uso de las prendas que ya tenemos? Hoy en día, ocupar y “sacarle el jugo” lo que hay en nuestro clóset no es una causa inocente, es una acción concreta para disminuir nuestro impacto.

En este artículo hablaremos sobre la presión constante por vestir diferentes, qué valores podemos poner sobre la mesa para que el repetir nuestra ropa sea sinónimo de orgullo y veremos, desde la mirada experta, cómo nuestras decisiones de compra son mucho más que actos al azar.

Foto de Alyssa Strohmann en Unsplash

La identidad detrás de repetir tus prendas

Según el último informe de Thredup, 1 de 5 compradores de fast fashion se siente presionado por llevar la última moda debido a las redes sociales. Es un sentimiento común, que motiva a cambiar y llenar constantemente el clóset en función de las últimas tendencias, haciendo de la ropa un bien desechable y disminuyendo de forma considerable el uso que le damos. Si consideramos que un 85% de los textiles a nivel mundial, terminaron incinerados o en vertederos, el valor de repetir la ropa toma un papel fundamental para vestir “a prueba de tendencias”, disminuir el descarte textil y  aprovechar al máximo la vida útil de una prenda. 

Alejandra Cuevas, diseñadora que apuesta por una moda ética, sostenible y creadora de Clóset Sustentable, es partidaria de utilizar la ropa la mayor cantidad de veces posible, encontrando en ella esencias de su identidad. A través de un clóset inteligente y versátil puede usar toda su ropa en reiteradas ocasiones porque es apta para diferentes momentos. 

“Siempre repito mi ropa, incluso antes de acercarme al mundo de la sostenibilidad. Para mí, hacerlo es una confirmación de que la ropa que tengo me gusta tanto que la quiero usar siempre. Se convierte en algo reconocible y en mi marca personal. Usar y repetir lo que ya tenemos es hoy día la mejor opción que tenemos para intentar hacerle una “zancadilla” al sistema”, afirma. 

Sobre el mismo tema, Pauli Tapia, asesora en gestión de marcas de moda responsable y creación de valor, destaca el repetir prendas como una forma de expresar su propia identidad. Lejos de ser un acto al azar, cada elección representa su personalidad, valores en cuanto al vestir y cuáles son sus decisiones de compra. 

“El vestuario necesita ‘repetirse’ para ser utilizado de forma sostenible. Podemos elegir apoyar la alta calidad, moda sostenible y el comercio justo, o decidir apoyar la moda rápida y sus malas prácticas. Incluso, si sólo tienes la posibilidad de adquirir fast fashion por temas económicos, puedes cuidarla, hacerla durar y tener un impacto más bajo. El problema es cuando se compra prendas baratas para poder comprar más volumen, pensando en tener infinita cantidad de looks e incentivando la sobreproducción”, comenta. 

Vanessa East es psicóloga especialista en Estudios de Género y Cultura, y comenta sobre la identidad del vestuario: “Si pensamos que los tiempos que corren promueven la búsqueda personal como consumo de “experiencias”, la moda aparece como una más de esas experiencias que apuntan a lo instantáneo, fugaz y generalmente individual. Vestirse, lucirse, hace décadas que no es una necesidad práctica. Representa una experiencia ilusoria que borra la insatisfacción humana, la soledad, las necesidades y ansiedades flotantes de la existencia en el mundo de hoy». 

Foto de Sarah Brown en Unsplash

La esencia del vestir con valores sostenibles

Cuando empezamos el camino de vestir más en armonía con el medio ambiente, los valores que queremos intencionar en el vestir se vuelven nuestros guías. Para repetir nuestras prendas con orgullo podemos tener en mente el trabajo que existe detrás de esta. ¿Te has preguntado quién hizo tu ropa? 

Según estadísticas del movimiento internacional Fashion Revolution, de los 75 millones de personas que trabajan en el mundo de la confección, el 80% de estas son mujeres de entre 18 y 35 años, quienes trabajan largas jornadas a cambio de muy poco dinero y en condiciones de precariedad en cuanto a derechos laborales. 

Considerando estos datos, vestir se convierte en decisiones y reflejos de aquello que apoyamos. En relación a esto, Tapia menciona: “Evitar repetir looks no es sostenible, porque entonces se trataría de ver al vestuario como algo desechable e incentivar la contaminación y malas prácticas generadas por su sobreproducción. En la época de nuestros padres y abuelos, sin la existencia de la moda rápida, se entendía que se invertía al comprar vestuario, y dada su alta calidad, las prendas duraban 10 años tranquilamente, por lo que repetir prendas era absolutamente normal. Vestir con valor significa respetar y dignificar a quienes trabajan produciendo nuestro vestuario y también tomar responsabilidad al disminuir nuestro impacto en el medioambiente”. 

Considerar los valores de sostenibilidad en el momento de vestir podría definir la tendencia que marque parte de esta historia. Francisca Alvial es diseñadora e imparte clases de historia del vestuario, el arte y el diseño. En relación a lo que las personas valoran en esta época menciona: “Hoy en día los valores han variado con respecto al siglo XX y creo que poco a poco, las personas están tomando conciencia de este tremendo impacto de la industria de la moda y están tratando de vestir de formas más éticas, valorando la ropa de segunda mano, el diseño de autor, la calidad de las prendas y la reparación de estas”.

Foto de Sarah Brown en Unsplash

Para Vanessa East, la moda busca satisfacer las necesidades que son difíciles de concretar: “En muchas épocas, una determinada forma de vestir ha representado  algo en términos colectivos que crean una subcultura para decir, mostrar o protestar. En muchos casos, la moda busca satisfacer un ideal de estatus y belleza casi siempre inalcanzable. En este sentido, las búsquedas personales pasan por cuestiones relativas a la insatisfacción permanente, lo desechable, lo inalcanzable. Hay un mandato respecto a satisfacer cuestiones de nuestro mundo interno a través del acto mismo, muchas veces compulsivo, de comprar”, concluye. 

Sin dudas, el repetir prendas y combinaciones de ropa seguirá siendo un tema a conversar. El poner datos y cifras en la discusión nos ayuda a dimensionar el por qué, tener ropa (algo que toooodos poseemos) se hace tan especial. La invitación es a repetir tus prendas con orgullo, hacer de tu clóset un sello personal y adquirir ropa nueva en base a los valores que te hagan más sentido. Sabemos que el desprendernos de la moda rápida será todo un camino, y si, por cualquier razón, debes acceder a ella, procura extender su vida útil, sacarle el jugo y darle un buen término: ya sea donando, reutilizando o reciclando

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Aprendiendo de la vida y de sus vueltas abruptas. Felizmente egresada de periodismo en la Pontificia Universidad Católica de Chile, con ganas de contarle al mundo lo que mis ojos ven de la realidad. @karimetobarmz

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