La moda siempre ha sido amiga de la innovación, y en pleno 2022 esta relación sigue más viva que nunca. Desde hace años, la industria ve en el uso de tecnología nuevas formas de innovar en cuanto a trazabilidad (blockchain), producción y creación de nuevas materialidades y por supuesto, en la difusión, marketing y venta de sus productos. 

Si antes era casi imposible producir de forma envolvente pasarelas online, hoy en día es una opción más que considerable. Incluso, si antes era impensado hacer una colección de ropa 100% digital, hoy es una realidad. De hecho, no es novedad que muchos diseñadores y creadores han dedicado exclusivamente su trabajo a esta área.

Todo esto y más, ha sido posible gracias al crecimiento del mundo digital. Su meteórico desarrollo, en los últimos 20 años, ha permitido conectar cada vez más a las personas sin necesidad de compartir espacios físicos, y por supuesto la pandemia ha dejado en evidencia que la tecnología y el mundo digital no es cosa del futuro: es aquí y está pasando.  

Metaverso: un espacio ilimitado para transitar, ¡y a la moda!

¿Has escuchado el concepto “metaverso”? Seguramente algo te suena, después de que Facebook pasará a llamarse Meta, en honor a esta evolución de la conexión a la que está apostando Mark Zuckerberg, creador y fundador de esa red social, y uno de los mayores interesados en la inversión y desarrollo del metaverso. 

Lo cierto es que este nuevo mundo tridimensional en desarrollo es mucho más amplio que lo que actualmente conocemos como redes sociales. En las palabras del mismo Mark Zuckerberg, este será un espacio inmersivo, donde las personas, a través de un visor de realidad aumentada, podrán personificarse en un avatar o “gemelo digital” que permitirá vivir dentro del metaverso. Es decir, ya no seremos espectadores de redes sociales y del mundo virtual, sino que, literalmente, estaremos dentro de él. 

En este espacio, la teletransportación será una realidad y las personas podrán viajar, de forma inmersiva, a diferentes lugares sin necesidad de moverse de casa. Además de poder comprar, ir a conciertos y fiestas virtuales, juntarse con amigos y familiares, jugar, etcétera.

Tan similar será la experiencia en el metaverso a la vida real, que tu avatar o identidad virtual podrá ser personalizada a través de ropa y accesorios, los cuales serán adquiridos dentro del mismo mundo virtual. Y esta es justamente la razón del por qué diversas marcas han apostado por este espacio como un nuevo lugar de ventas, donde el valor de los millennials y la generación Z son el mercado objetivo, y la moda traspasará los límites de lo imaginado. 

En la actualidad, existen marcas que ya están trabajando la moda digital, lanzando colecciones exclusivas para usuarios de diferentes juego y aplicaciones. Uno de tantos ejemplos es Zara, marca que lanzó en diciembre de 2021 su primera colección para avatares, la que se comercializa a través de Zepeto, una aplicación de chat móvil de Corea del Sur, donde los usuarios interactúan a través de avatares en diferentes mundos. 

¿Y las marcas de lujo? Claramente no se han quedado afuera. La marca Gucci creó en 2021 un espacio digital temporal de su exposición centenaria en la plataforma de videojuego Roblox. Otro ejemplo es Nike y su mundo virtual llamado Nikeland. En octubre del año pasado, la marca deportiva presentó una solicitud de registro de marca ante la oficina de patentes de EE.UU. para vender zapatillas deportivas en un mundo virtual. 

Moda en el metaverso: ¿una solución a la contaminación de la industria?

Sabemos que la industria de la moda está dentro de las industrias que más contamina e impacta en la biodiversidad en nuestro planeta, y durante su proceso de producción surgen muchos problemas asociados. Es por ello que la combinación de metaverso y moda podría ser, para muchos, una ventana para reducir el impacto que tiene la industria textil sobre el medioambiente. 

Conversamos con Mechi Martinez, creadora y fundadora de 12na (Docena), una marca iniciada en 2004 en Buenos Aires, especializada en el diseño y confección de prendas a partir del suprarreciclaje o upcycling, que actualmente está trabajando en una colección de moda digital. 

«Fue en 2020 cuando empezaron a incursionar en este mundo con la colección Chirak, inspirada por la revuelta social de octubre de 2019″. Fue aquí donde presentaron “piezas que revelan revolución, diversidad, inclusión, empatía y transformación” y que se relacionan con el acto político de vestir y el impulso desde el suprareciclaje. Esta colección digitalizada fue presentada en Brazil Immersive Fashion Week del mismo año. 

En 2021 dieron un paso más, y apoyados por Greenpeace, crearon un universo digital llamado Transhumantes, donde compartieron diseños creados junto a Supra, en un metaverso llamado Código abierto. «Este es un espacio donde se visibilizan prácticas de diseño regenerativas, reunidos en una comunidad digital», afirma Mechi, y agrega «la inspiración nace de la idea de poder educar a través de plataformas digitales como es el metaverso».

En la actualidad la marca 12narecicla trabaja de manera colaborativa con diseñadores y artistas tridimensionales. Además de estar trabajando en la plataforma Latinoamérica Mediamorfosis, que se dedica a los nuevos medios digitales y lo cual les ha permitido incursionar en el storytelling para metaversos. 

“Estamos levantando un proyecto inclusivo y regenerativo desde lo social y medioambiental. Queremos utilizar el metaverso para generar empatía y lograr así la colaboración de la gente, abriendo el proyecto para que el universo mismo cree la magia. La magia es en estos casos la colaboración y lo que pasa cuando compartimos con otros, una idea, para que crezca hacia algún lugar que nos sorprenda”, concluye Mechi Martinez. 

Tal como los creadores de 12na, hay varios quienes ven en este nuevo mundo digital un espacio para potenciar áreas del desarrollo humano, como por ejemplo: la educación y la salud. Sin embargo, algo tan prometedor como el metaverso trae consigo grandes desafíos éticos, donde los más latentes son la protección de datos personales, la protección de la propia imagen y el derecho de los usuarios. 

Es por esto, que se ha cuestionado desde la posición jurídica cuáles serán los lineamientos que seguirá el metaverso, centrando la discusión en sí es un espacio para todas las clases sociales, considerando los implementos que se deben tener para entrar al mundo virtual (sensores, cámaras, lentes de realidad aumentada). ¿Cuáles serán los límites para transitar dentro de él? ¿Qué datos personales se necesitarán para ingresar? ¿Qué tipos de delitos se podrían cometer en el mundo digital y qué repercusiones tendría para el usuario?

En general, todo este mundo conlleva la generación de nuevas políticas que puedan regularlo y proporcionar así un espacio seguro para todas las personas. Sin dudas, es una apuesta por el futuro que traerá grandes beneficios y desafíos, de los cuales todos, inevitablemente, seremos parte.

¿Cómo te imaginas la vida virtual dentro del metaverso? ¿Crees que es una ventana para generar moda sin generar tantos desechos? Tantas preguntas traen consigo amplias reflexiones, te leemos.