Hemos establecido que en este magazine estamos interesadas en la meditación y sus beneficios mentales, psicológicos y emocionales. Como parte de esa búsqueda, alguna vez leí una entrevista con una experta que dijo algo como: “Si la meditación tradicional es subir por las escaleras, entonces un soundbath es como tomar el ascensor”. Curiosa por saber cómo exactamente es un soundbath y qué lo hace ser una experiencia así de elevada, empecé a leer sobre la sonoterapia. Partí por comprender que no tienen nada que ver con los baños de agua, y que su base es una técnica de sanación muy antigua que utiliza distintos instrumentos para generar sonidos que a su vez nos pueden ayudar a calibrar nuestras frecuencias vibratorias.
Una sesión, según el internet, podría conducir a un sistema nervioso más equilibrado, realzar el sistema inmune, mejorar el funcionamiento mental, acelerar la reparación de tejidos, y otros beneficios que rozan el umbral de lo milagroso. Existen, por supuesto, videos de soundbaths en YouTube, donde la persona que conduce la sesión se sienta con algunos cuencos, campanas y gongs a su alrededor e invita a las personas a recostarse, cerrar los ojos y relajarse. ¿El propósito? Alcanzar un profundo estado meditativo con la ayuda de distintos sonidos.
Con el afán de saber de primera mano cómo funciona un soundbath, qué implica la sonoterapia y cuáles son sus beneficios alcanzables, conversamos con Luna Rukmini Devi, instructora de meditación y sound healer, quien vive en Los Ángeles, California. Y en el proceso de armar esta entrevista se declaró la cuarentena obligatoria en varias comunas de Chile, por lo que le pedimos a Luna que además nos contara cómo podemos recibir los beneficios del sound healing en estos momentos que estamos casi exclusivamente en casa.
Cuéntanos de ti y cómo llegaste al mundo de la sonoterapia y la meditación.
Yo nací y crecí en Chile pero hace 12 años que vivo fuera. Hace casi 9 que estoy en Los Ángeles, California y fue aquí donde descubrí el mundo de la sonoterapia. Cuando recién me vine para acá comencé a estudiar marketing en la Universidad de California, Los Angeles (UCLA) ya que sentía la necesidad de expandirme en esa área. Eso me llevó a desarrollarme en el mundo digital, llegando a trabajar en algunas de las agencias de publicidad más grandes del mundo. Pero mi trabajo se hacía cada vez más estresante y me empecé a sentir muy sobrepasada. En ese momento me diagnosticaron una enfermedad autoinmune que seguramente tenía que ver con la intensidad de mi vida laboral y ahí fue cuando desperté y decidí hacer un cambio. Comencé a hacer cursos de meditación, renuncié a mi trabajo, me fui a la India y todo cambió.
Un tiempo después me invitaron a un evento corporativo y había una pareja ofreciendo sonoterapia. Ahí lo probé por primera vez y ¡me fascinó! Al poco tiempo comencé a ir a sesiones grupales y empecé a sentir el efecto positivo que tenía no solo en mí sino también en todos los que venían conmigo. La persona que hacía esas sesiones anunció que iba a hacer una capacitación en sonoterapia y sin pensarlo me inscribí inmediatamente. Fue como llamado clarísimo y me cambió la vida. Desde ahí empecé a meterme cada vez más en el tema, sigo yendo cada año a India a estudiar más y ahora es a lo que me dedico 100%.
Mi nombre de nacimiento es Maria Jose Goycoolea pero hace par de años recibí el nombre Luna, el cual representa mi fuerte conexión con la luna, y mis ganas de siempre brillar entre aquellos que están experimentando momentos de oscuridad. Luego en noviembre del año pasado, en uno de mis viajes a la India, el maestro espiritual y gurú Baba Shyam Sundar Das me otorgó el nombre espiritual de Rukmini Devi. «Rukmini» fue la primera esposa del dios hindú Krishna y significa «adornada con oro». Devi significa «diosa» en sánscrito.
¿Cómo defines la sonoterapia?
La sonoterapia es una técnica de sanación muy antigua, que existe en varias culturas, y que utiliza distintos instrumentos para generar sonidos y vibraciones que penetran nuestro organismo y nos ayudan a calibrar nuestras frecuencias vibratorias.
Los sonidos y las vibraciones son mucho más que una forma de comunicación. Son fuerzas reales y poderosas que pueden ayudar a sanar y afectan directamente nuestro bienestar. Todo lo que contiene materia está en estado de vibración, tanto nuestro cuerpo (huesos, órganos, células, etc), como nuestro campo energético. Es importante mantenernos en una frecuencia armoniosa y bajo una razón vibratoria sana. Cuando somos incapaces de resonar con una parte de nuestro entorno, nuestra frecuencia se “desafina”, poniéndonos más propensos a crear enfermedades físicas o estrés, ansiedad, etc. A través de la sonoterapia podemos reestablecer armonía y paz tanto en el cuerpo físico como en el energético, emocional y mental.
Guíanos por cómo es la experiencia de un soundbath de principio a fin.
Un soundbath es un baño de sonido acústico y de alta vibración. Se vive como una especie de viaje hacia un estado profundo de relajación, meditación y conexión personal.
Las personas simplemente se recuestan de espalda en una colchoneta o mat de yoga, con los ojos cerrados. Al principio voy guiándolos con una meditación para entrar en un estado de mayor conexión y relajación y una vez que estamos todos en la misma sintonía comienzo a tocar los instrumentos. Todas las sesiones son distintas y los sonidos dependen mucho de las personas que estén presentes en la sala así como también de la intención con las que se toquen y la energía del grupo.
Los instrumentos que yo uso incluyen gongs, cuencos tibetanos, cuencos de cristal, diapasones, pirámides de cristal, campanas, tambores, palo de agua, sonajas, y más. Los sonidos provienen de diferentes ángulos de la sala y en frecuencias y tonos específicos que generan distintas sensaciones en el cuerpo de las personas.
Las sesiones grupales (soundbaths) pueden durar entre 45 minutos a una hora y media. Para terminar voy de a poco despertando a las personas, ayudándolas a volver a un estado consciente e invitándolas a que compartan su experiencia con el grupo. Muchas veces hay personas que lloran y dejan ir muchas emociones y por lo general salen todos muy relajados, conectados y agradecidos. ¡Es una muy linda experiencia!
¿Con qué inquietudes suelen llegar las personas que recurren a una sesión de sonoterapia?
La mayoría viene buscando una manera alternativa de copar con el estrés y la locura a la que muchos estamos expuestos constantemente. Estamos en un momento en que la gente necesita buscar alternativas más naturales para sentirse en paz. Ya cada vez hay menos interés en pastillas médicas y terapias tradicionales: la gente está despertando y tomando acción en vez de hacer lo que te dicen que hay que hacer. La sonoterapia ha probado ser efectiva y por eso está siendo cada vez más popular.
En tu trabajo, ¿cuáles ves que son los beneficios más evidentes del sound healing?
La verdad es que he visto de todo. Me ha tocado ver cómo las personas que participan en sesiones recurrentes han experimentado cambios profundos en sus vidas. ¡Es como si se resetearan y partieran de cero! Hay muchos que vienen para liberar estrés y tensión, otros que están superando algún luto o pérdida de alguien.
También están los que se sienten más solos y vienen a conectar con gente consciente. Hay de todo, pero algunos de los beneficios más comunes incluyen:
– Reduce el estrés y la ansiedad y promueve la calma interior.
– Mejora la circulación de la sangre y fortalece el sistema nervioso.
– Ayuda a disolver emociones negativas y mejorar el estado de ánimo.
– Elimina el insomnio y mejora altamente la calidad del sueño.
– Aumenta la energía, vitalidad, creatividad, inspiración e intuición.
– Equilibra los centros energéticos (chakras).
– Ayuda a conectarnos con nuestro ser interior, facilitando la toma de decisiones y el desarrollo de conocimiento personal.
¿Qué tipo de persona se beneficiaría de una sesión de sound healing? ¿A quiénes se lo recomiendas?
¡A todos! Sinceramente creo que es algo que todos deberíamos experimentar de la manera más recurrente posible. En mis sesiones me llegan adultos mayores, jóvenes, niños, niñas, enfermos de cáncer, embarazadas, profesionales de alto nivel, etc. No hay discriminación.
Muchos vivimos una vida estresante; que el trabajo, la casa, los niños, las cuentas, etc. Y es importantísimo que soltemos ese estrés y nos regalemos espacios para conectarnos con nosotros mismos. Lo mismo para mujeres embarazadas: es clave para el desarrollo del bebé que la madre esté en condiciones saludables, no solo físicamente sino que también de manera mental, emocional y espiritual. Esta terapia es muy buena para ellas.
En estos momentos que estamos casi exclusivamente en casa, ¿de qué manera podríamos recibir los beneficios del sound healing? ¿Funciona si hacemos un soundbath con videos de YouTube o IGTV, por ejemplo?
¡Claro que sí! De hecho desde hace un par de semanas comencé a ofrecer sound healing y meditaciones online en español e inglés y se ha ido sumando mucha gente. Además me han llegado comentarios muy lindos de gente compartiendo cómo le ha servido la experiencia. El sonido ayuda mucho a relajar la mente y el cuerpo, a botar estrés y tensión y a encontrar calma y paz interior.
En estos momentos creo que es clave darnos espacios de relajación, autocuidado y conexión personal. Estamos pasando por un cambio profundo a nivel mundial y es importantísimo mantenernos centrados y preparados internamente. La calma nos ayuda a enfrentar la crisis con más claridad, confianza, abundancia espiritual y amor, contrario a estados de miedo y pánico colectivo que frenan nuestro desarrollo creativo y nos deterioran el sistema nervioso.