Yo soy una partidaria de la ropa cómoda y de que en materia de estilo ¡todo es posible de hacer!. La idea de que las niñas deben vestir para una sociedad, y con ello se nos presiona física y mentalmente, me parece retrógrado, limitante y fuera de los tiempos que vivimos.

Van más de tres siglos desde que los hombres tienen acceso a ropa cómoda, para poder trabajar y moverse con libertad. Mientras que nosotras, por alguna razón que yo no logro aceptar, la industria de la moda sigue haciéndonos creer que solo estamos bien vestidas si nos achicamos, apretamos, estilizamos o inmovilizamos dentro de prendas que nos impiden, no solamente realizar lo que queramos, sentirnos bien.

La buena noticia es que durante la pandemia nos liberamos de muchas cosas (¿alguien más con serias dificultades de volver a usar sostén?) y esa hermosa sensación de sentir que nuestra ropa nos abraza y nos acompaña en nuestras rutinas diarias de forma amable, es una libertad que no queremos perder. Es aquí donde el comfort dressing, que, como su nombre indica, parte de prendas cómodas como bloques de construcción para conseguir un look único es y será siempre tendencia.

Sé que me dirás “pero es que igual me gusta mostrar que me preocupé un poco”, que “no salí en pijamas para la reunión”, pero tranquila… ¡estamos juntas! Por ello, a continuación te comparto algunos tips para que tu ropa más deliciosa salga a pasear contigo por donde tú quieras 😉

1. ACCESORIOS

Sin duda siempre serán nuestros más fieles aliados. Éstos pueden hacer realmente la diferencia en un look, y nadie podrá decir que no te diste el tiempo para “vestirte bien” si te dedicaste a buscar los accesorios adecuados. Recuerda que el peinado, el maquillaje, los tatuajes también son accesorios, y no hay nada mejor que un pelo sano y cuidar tu piel según sus propias características para dejarlo bien claro.

2. MONOCROMÁTICO

¿Quieres ponerle más onda a tu look? Apuesta por este simple truco que siempre hace parecer que hiciste algún esfuerzo. Mezcla texturas, proporciones, busca detalles sorprendentes en el corte de las prendas. ¡No hay por donde equivocarse!

3. CONJUNTOS

Siempre digo que vale más la pena tener conjuntos que prendas únicas (vestidos y enteritos), ya que puedes separar las prendas y combinarlas con muchas otras. Y, cuando no quieres pensar en nada más, ya está lista tu tenida 😉 Si estás pensando en hacer una inversión para la estación otoño-invierno, un conjunto podría ser una gran opción.

4. DISEÑOS AMPLIOS

Nada más cómodo y elegante que no sentirse una sardina enlatada. Deja a un lado esa necesidad de marcar el cuerpo y disfruta el aire entre tu piel y la tela, no importa si son telas naturales o sintéticas. Ojo, puede ser un camino sin vuelta, pero de que se disfruta, se disfruta. La clave aquí es que la prenda sea de materialidades de alta calidad y este bien confeccionada, independiente del estilo que elijas.

5. TELAS SUAVES Y LIVIANAS

La clave de este tips está en las telas y sus texturas. ¿Por qué vamos a vestirnos con una prenda que está hecha con una tela dura y áspera cuando queremos estar cómodamente sentadas o disfrutar de una buena salida? Opta por las mallas, el algodón, deja de lado los jeans o cualquier otra tela que sea pesada y sofocante. Insisto, dale aire y libertad a tu cuerpo!

Te dejo un tablero de pinterest con muchas ideas más! Cuéntanos, ¿qué haces cuando quieres sentirte arreglada, pero sin hacer mucho esfuerzo? Te leemos!