Cuando en los desfiles de moda internacionales de repente parece que los diseñadores se pusieron de acuerdo para mostrar ciertos colores, siluetas o estampados, es probable que no sea por coincidencia. Las grandes casas reciben reportes de coolhunting hechos por empresas dedicadas a investigar y predecir las tendencias de temporadas próximas. Y si esto existe en una industria tan grande como la moda, tiene sentido que el mundo de la comida tenga su propia forma de predecir inclinaciones gastronómicas. La Asociación de Comida de Especialidad (SFA, por sus siglas en inglés) tiene un panel de tendencias anual, que está pensado para resaltar categorías de comida de especialidad y platos que probablemente se ganarán a los comensales alrededor del mundo durante ese año.
Para el 2020, esta asociación con base en Nueva York, ha dicho que “a medida que la industria de la comida de especialidad alcanza un crecimiento récord de $148.7 mil millones de dólares en ventas, se ve que los beneficios en salud y las preocupaciones en materia de sustentabilidad van a seguir moviendo más tendencias en comida y bebidas en el 2020. Pero también hay espacio para divertirse, ya sea en la forma de cócteles enlatados o condimentos globales”.
Complementando sus hallazgos con un informe de Whole Foods Market, estas son seis grandes tendencias en comida para el 2020:
Plantas como plantas. Las alternativas vegetales para las carnes y los productos de origen animal se han vuelto innegablemente populares en el último tiempo. El crecimiento de estos productos continuará, pero se predice también una vuelta a las frutas y vegetales en su estado natural. Los consumidores empezarán a pensar críticamente sobre los sustitutos para las carnes, fijándose más en sus listas de ingredientes, cadenas productivas, uso de agua y seguridad alimenticia, lo que renovará el interés en las plantas y vegetales no tanto como ingredientes de otras preparaciones, sino como alimentos en sí.
El pronóstico de Whole Foods también incluye la innovación en alimentos vegetales, notando que los productores seguirán buscando alternativas alejadas de solamente la soya, como los granos y otras fuentes de proteína.
Desarrollo de productos basados en la sustentabilidad. Los consumidores, especialmente de la generación Z, son compradores orientados a los valores; se fijan en los métodos productivos de una empresa para tomar decisiones de compra. Los productos hechos mediante upcycling y aquellos hechos con ingredientes descartados se están volviendo más prevalentes. Por ejemplo, el té de hojas de aguacate, pizzas hechas con pedazos descartados de verduras, y bebidas hechas con los restos de la producción artesanal de quesos.
Asimismo, la agricultura biodinámica, una práctica que ayuda a mantener la biodiversidad y la salud de la tierra, se está volviendo más conocida e importante para los consumidores, al igual que la agricultura regenerativa y los productos cuyos valores están centrados en la sustentabilidad.
Condimentos fermentados. Los alimentos fermentados han sido tendencia por un tiempo, y han aumentado el deseo por alimentos como el tradicional kimchi coreano (que se sirve como acompañamiento). Se predice que seguirá creciendo el interés en la fermentación y la comida coreana, de hecho. Y se espera que los condimentos fermentados, como el Gochujang, se expandan.
Conocimiento de los alimentos prebióticos. Todos probablemente conocemos los probióticos (alimentos que contienen microorganismos vivos destinados a mantener o mejorar la microbiota), pero ¿conocemos los prebióticos? Es un tipo de fibra que alimenta justamente a las bacterias que viven en nuestro sistema digestivo, y se encuentran en alimentos como los espárragos, algas, plátanos y más. Veremos más de este tipo de ingredientes y del desarrollo de productos con prebióticos, como barras y snacks hechos con trigo sarraceno rico en prebióticos.
Anchoas y noodles. Se ampliará la búsqueda de fuentes interesantes, nuevas o menos conocidas de proteínas, como las anchoas, cuyo consumo se espera que despegue. Ganará terreno especialmente la pesca sustentable de anchoas. Se las verá como topping en platos, o usadas como ingredientes en mantequillas, aliños, e incluso galletas.
Los noodles o fideítos asiáticos también crecerán en consumo, y se esperan alternativas más allá de las típicas del mercado, como noodles hechos de vegetales, o de legumbres, o cargados de ciertos nutrientes.
Cócteles y mocktails para preparar en casa. Se predice que los consumidores querrán hacer mejores cócteles y mocktails en casa, por lo que habrá un rango de mixers, tónicas y decoraciones comestibles pensadas para que las personas puedan prepararlos en casa. Se expandirán los cócteles enlatados y en botellas de vidrio, que ofrecen alternativas para los no bebedores o los consumidores curiosos. (¡Ojalá que esta última tendencia venga acompañada de un packaging inteligente y sustentable también!).