Últimamente hago mucho el ejercicio de pensar quién será la próxima dueña de mi ropa. Saber que en un futuro será vestida por alguien más, me hace muy feliz y al mismo tiempo, más responsable de su cuidado.

Hace un par de meses que dejé Chile por un tiempo indefinido, situación que me obligó a dejar muchas cosas, entre ellas ropa. Regalé la mayoría, y las prendas con más valor emocional las guardé para mis hermanas y mi mamá. Ellas son las más agradecidas con mis herencias. Me encanta verlas con ropa que fue mía, sobre todo cuando me hacen dudar de habérselas regalado, ya que corroboro que fue una buena compra porque sigue vistiendo a alguien que se siente feliz con ellas.

Para que las prendas tengan vida infinita —me gusta imaginarlo así— no solo hay que preocuparse de la materialidad de éstas, sino que es igual de importante el cuidado que le damos.

Entonces, en este artículo te compartiré algunos tips para lavar tu ropa desde una perspectiva no experta, pero sí desde mi experiencia como persona que ama y valora lo que viste.

La campaña #ReWear4Earth, creada por el compositor y cantante indio Ricky Kej, ha estado empujado al mundo de las celebridades a reusar sus outfits en las grandes alfombras rojas. ¿Por qué también no lo intentamos nosotros?

¿CÓMO LAVAR UNA PRENDA PARA QUE NO SE DESTRUYA?

Agua fría. El gran dilema de la temperatura del agua. Lo más recomendado en la lavadora es usar agua fría o máximo a 30°C. Las prendas que tienen fibras sintéticas son muy sensibles al calor y se pueden deforman o perder elasticidad. Además, elige siempre el ciclo más corto y con la carga completa.

En las lavadoras el símbolo de la temperatura del agua es por lo general un termómetro, es importante saber que se puede cambiar la temperatura independiente del ciclo que elijas. Confía en tu decisión y no en la propuesta (setting) de la lavadora.

El otro día vi a mi mamá por videollamada y llevaba un beatle gris oscuro 100% algodón, el cuál compré en una tienda de segunda mano. Lo llevaba puesto debajo de una camisa a rayas que coincidentemente también era mía. Su combinación era muy buena. Estaba vestida además para un momento especial, lo que fue mucho más significativo; mi ropa fue la elección de mi mamá para ese día, para darle confianza, comodidad o quizás hasta para querer sentirme cerca, así me lo quiero imaginar.

Lavar menos. Existe una costumbre de lavar mucho la ropa. Un uso y a la lavadora. A veces no es necesario hacerlo, sino que basta con que la airees. Eso hice muchas veces con mi camisa rayada. Una buena práctica es sacarte la ropa que usaste durante el día a penas llegues a la casa y reemplazarla por prendas que tengas solo para eso: para estar en casa y que sea de descanso. 

La mayoría de las lavadoras tienen un ciclo corto, que es para cargas pequeñas y prendas que no están muy sucias o solo tienen algún olor. Es ideal utilizar este ciclo con la mayor carga posible, y con prendas que no hayas utilizado mucho, pero que por X motivo necesitas lavar.

El invierno pasado estaba sacando la ropa del tendedero y cuando me tocó doblar un sweater de lana de mi pareja, algo me llamó la atención: lo vi más chico de lo que era. Lo llamé para que se lo probara y efectivamente el sweater se había achicado. Qué pena nos dio al darnos cuenta, a los dos nos gustaba mucho. Él intentó dos trucos que encontró en internet para recuperarlo, pero no sirvieron de nada. Obviamente para seguir el ciclo virtuoso de la prenda —que era de segunda mano— el sweater fue heredado a mi hermano menor y le quedó perfecto. Además de hacerlo muy feliz.

El 21% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la moda provienen del uso del producto en la etapa del consumidor, y el 11% de las emisiones totales de una prenda se originan en la forma en que se limpia y se cuida.

Fashion On Climate.

Lavar a mano. Hemos perdido el valor del tiempo, tratamos de hacer todo rápido para aprovecharlo en cosas más valiosas, pero qué más importante que preocuparnos de nuestras prendas. Lavar a mano es el mayor acto de cuidado y amor por nuestra ropa. Y claramente no toda, pero sobre todo las telas más delicadas, como la lana. Lavándolo a mano, el sweater «achicado» se habría salvado. 

Si prefieres la lavadora, en ella también puedes encontrar un ciclo de lana y otro de lavado a mando. Te invito a que cheques bien —leas las etiquetas— si tu prenda de lana se puede meter a la lavadora. Estos ciclos tienen un centrifugado con menos revoluciones, el símbolo por lo general es un espiral. Es importante saber que mientras más revoluciones, más se daña la ropa y no toda la ropa necesita las mismas condiciones de lavado.

¿Cómo leer las etiquetas de tu ropa? es un artículo en nuestra web que te puede ayudar a salir de dudas si es que no sabes el significado de los símbolos que aparecen en las etiquetas.

 lejos la mejor estrategia de lavado es aquella que nos ayude a maximizar el uso de la ropa y, por lo visto, vale mucho más tomarse el tiempo de entender las etiquetas de nuestras prendas favoritas que simplemente conformarnos con la idea de que las cosas de hoy tienen una vida útil corta.

María Salazar, artículo «Cómo leer las etiquetas de tu ropa y maximizar su uso»

Hoy veo cómo mis sobrines visten felices ropa que saben fue de sus primes, como si una parte de ellos los acompañara, como si con eso se sintieran más parecidos a elles. No piden mucha ropa nueva, no le ven el valor ni la diferencia, al contrario, para ellos vale más que su ropa haya sido usada por la Anto, la Oli, el Balta, eso es un lujo y una alegría.

Y pienso que eso son las herencias, mantener cerca una parte de alguien que quieres. No olvidar. Y hasta cierto punto, ser un poco como él o ella.

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