Alimentar y cuidar a una persona para procurar que tenga un crecimiento y un desarrollo adecuados, esa es la definición de criar. Dieciséis palabras que demoran menos de diez segundos en leerse pero que en la práctica conllevan muchísimo más que eso, sobre todo cuando se busca fomentar el amor propio y desarrollar la autoestima.
Y es que el amor propio no es innato, no nacemos con alta o baja autoestima. La capacidad de quererse a uno mismo es una construcción personal que comienza en la infancia, por eso adquiere tanta importancia recibir esta herramienta durante la crianza, la que le permitirá a tu hijo o hija asumir un compromiso personal e innegociable para respetarse, defender lo que quieren ser y declarar con valentía lo que no.
Para entender las distintas dimensiones del amor propio, The Body Shop, la marca global de cosmética reconocida por luchar contra el testeo en animales, defender la sostenibilidad y promover campañas de empoderamiento femenino, entre otros valores, realizó un estudio que consideró las respuestas de más de 22.000 personas mayores de 18 años en 21 países, en relación a cómo califican su autoestima, felicidad y bienestar.
En una escala del 0 al 100, la puntuación promedio en el Índice de Amor Propio fue de 53 puntos, es decir, 1 de cada 2 personas alrededor del mundo siente más dudas sobre sí mismo que amor propio. Y más de la mitad de las personas dijo que a menudo actúan como si estuvieran alegres para complacer a otras personas, aunque no se sientan así realmente. Pensar en que un niño o niña cercano a nosotros podría crecer y ser parte de la mayoría en estas estadísticas es duro y sorprendente. Conocer este índice nos lleva inmediatamente a la pregunta: ¿qué percepción tienen nuestros niños y niñas de sí mismos?
Por lo general, una alta autoestima infantil permite que los niños y niñas sean capaces de afrontar sin frustración los retos que se les planteen, relacionarse sin dificultad con el entorno y distinguir más fácilmente entre el bien y el mal; mientras que una baja autoestima infantil se puede reconocer, en muchos casos, en niños y niñas que se frustran con facilidad, mienten o culpan a otros de sus errores o en aquellos que tienen dificultad para socializar. Todas estas emociones, si no se abordan a tiempo, pueden convivir con nosotros hasta la edad adulta y, con el tiempo, una baja autoestima puede dar paso a la ansiedad y al miedo por no estar a la altura de las expectativas.
¿Cómo criar para elevar la autoestima en los niños y niñas?
Antes de fomentar el amor propio en la crianza, Valentina del Fierro, psicóloga y terapeuta, plantea que primero debe trabajarse en uno mismo. “Enseñar el autocuidado y autoestima a los hijos e hijas, es principalmente desde el ejemplo y la práctica, ya que es desde ahí que los niños y niñas replican en su adultez, incluso desde un lugar muy inconsciente, pues el lenguaje hablado o discurso por sí mismo no son suficientes, sino que son los actos concretos de lo que vi hacer a mis padres lo que replico en mi vida adulta. Es importante hablar de la autoestima, autovalía y autocuidado, pero más importante es la acción coherente con el discurso, pues no puedo dar a otros algo que yo no tengo, ni me doy a mí misma”.
Quisimos también preguntarle a una futura mamá cómo está pensando el amor propio durante su embarazo y cómo espera inculcarlo durante la crianza. Dominique Fresard, creadora de Cosecha Lunar, nos compartió que está viviendo su primer embarazo consciente de lo importante que es criar fomentando el amor propio, y, en ese sentido, “el mayor desafío está en trabajar el nuestro, como mujeres antes que madres”, comenta. “Según experiencias que me han compartido mujeres que ya son madres, esto se vuelve muy difícil con la llegada de un bebé, ya que concentramos todas nuestras energías y tiempo en sus cuidados, quedando poco espacio para una misma y quizá ese es el mayor reto, continuar poniéndonos atención. Quiero enseñarle a mi hijo a escuchar a su cuerpo y poner límites, deseo que tenga la capacidad de elegir libremente y vaya encontrando nutrición y amor propio en ese disfrute”.
Dicho esto, existen algunos consejos prácticos que pueden ayudar, según profesionales de KidsHealth:
- Ayuda a tu hijo o hija a aprender a hacer cosas. A cualquier edad, hay cosas nuevas que puede aprender. Incluso durante su primera infancia, aprender a sostener una taza o dar los primeros pasos provocan una sensación de dominio y placer. Cuando el niño o niña crece, cosas como aprender a vestirse, leer o andar en bicicleta son oportunidades para hacer crecer la autoestima.
- Cuando les enseñes cómo hacer las cosas, muéstrales cómo y ayúdalos al principio. Después, permite que lo hagan como puedan, incluso si cometen errores. Asegúrate de que tengan la posibilidad de aprender, intentar y sentirse orgullosos. No hagas que los nuevos desafíos sean muy fáciles ni muy difíciles.
- No caigas en la crítica cruel. Lo que los niños y niñas escuchan acerca de sí mismos en boca de otros se convierte fácilmente en lo que sienten de sí mismos. Las palabras crueles («¡eres tan flojo!») son dañinas y nada motivadoras. Es mejor concentrarse en lo que quieres que hagan la próxima vez y demostrarles cómo hacerlo.
- Celebra y elogia sus avances.
Trabajar en el amor propio es un proceso que de seguro nos acompañará toda la vida. No existe, probablemente, un momento definitivo en el que podamos decir que lo alcanzamos por completo. Reconocer que no es una meta sino un camino, y hacer el esfuerzo diario de poner en valor la autoestima, la autovalía y el autocuidado en nosotros mismos para educar desde ahí a nuestros niños y niñas es un gran mérito en sí mismo.
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Este artículo fue patrocinado por The Body Shop como parte de una #AlianzaFranca.