Fotografías, amor por la naturaleza, y deseos de comunicar lo maravilloso que es Chile. Con estos tres ingredientes Martín del Río creó Ladera Sur, sitio web dedicado a los paisajes naturales, medioambiente y vida al aire libre, que actualmente recibe 150 mil visitas mensuales. Su objetivo: demostrar que todos podemos encontrar la forma de acercarnos a la naturaleza y a sus increíbles escenarios a lo largo del país.
Las manecillas del reloj se acercan a la 1 de la madrugada. El día de Martín del Río, director general en Ladera Sur, acaba de terminar. Pero, si retrocedemos el tiempo unas horas, lo veríamos cambiando los pañales de su hija Rita de un mes y medio, paseando en la plaza a Ana de 3 años, preparando las clases de Flora y Fauna en Ecoturismo de la Universidad San Sebastián, recorriendo Santiago en bicicleta, preparando su aparición de todos los viernes en sección vida outdoor de CNN Chile, organizando las presentaciones de sus proyectos, deteniéndose a observar un parque, asistiendo a varias reuniones, publicando fotografías y textos para la plataforma web de Ladera Sur -la cual cuenta con 3 mil artículos- y capturando imágenes inspiradoras para los 75 mil seguidores del Instagram de Ladera Sur… ¿Cómo llegó hasta aquí?
El reloj retrocede varios años. Todo comenzó en su infancia.
El contacto con la naturaleza marcó a Martín desde niño, hasta el punto de convertirse en el Leitmotiv de su vida. De su padre -quien es arquitecto y paisajista-, aprendió a disfrutar de los entornos, a realizar pausas, a poner atención a la diversidad que lo rodeaba, a mirar lo natural, lo urbano. Tiene recuerdos de verlo trabajar en el huerto del jardín, de los paseos familiares y los viajes de aventura.
Al salir del colegio, Martín del Río entró a estudiar publicidad. Y lo que llegó después fue un viaje a Estados Unidos, específicamente a la ciudad de Nueva York. Esta travesía duró casi un año. Pero, cuando volvió a Chile a ejercer como publicista, se dio cuenta que en su maleta no sólo venía recuerdos y fotografías, sino que también una fuerte crisis vocacional.
Volvemos al presente. El resto, lo cuenta Martín.
¿En qué momento decidiste estudiar paisajismo?
Cuando volví a Chile me di cuenta que no quería trabajar en una agencia de publicidad. Lo intenté, pero renuncié al poco tiempo. Fue ahí cuando entendí qué era lo que realmente me gustaba, que mis verdaderos intereses estaban en la arquitectura del paisaje, en el paisajismo. Algo que tuviera relación con la naturaleza. No lo pensé mucho y me metí a estudiar un Magíster de Arquitectura del paisaje en la Universidad Católica y paisajismo en el Inacap.
Desde el paisajismo, ¿cómo nace Ladera Sur?
Todo partió con las redes sociales. Empecé a comunicar a través de ellas contenido con relación a la naturaleza. Mi mujer es fotógrafa por lo que teníamos mucho material que mostrar. Compartía lo que me gustaba y a mi parecer más personas lo tenían que saber. También tenía la inquietud de proponer lugares para visitar, para recorrer, para observar. Decirle al mundo “mira esto”, y así el proyecto comenzó a crecer. Sin darme cuenta, había estado aplicando todas las herramientas que había aprendido en publicidad. Yo le decía a todos “no, ya no soy publicista”, pero con Ladera Sur me di cuenta que estaba haciendo publicidad, que estaba comunicando bien lo que quería decir. Sin darme cuenta uní mis intereses.
Llegó un minuto que esto empezó a crecer mucho y fui ahí cuando tomé la decisión de convertir a Ladera Sur en una plataforma web y de hacer de esto un emprendimiento. Comencé a contactar a los talentos de Chile para invitarlos a participar. Este tenía que ser un proyecto de colaboración, ya que todos tenemos que aportar para proteger y conservar nuestro planeta, cada uno desde su trinchera.
¿Cuál fue el primer impulso que te llevó a crear Ladera Sur?
Constantemente me encontraba con gente que se quejaba y decía “no tengo nada que hacer”, y sentía que estaban muy equivocados. Decidí que de alguna forma tenía que comunicar esto. Las redes sociales me daban la oportunidad de proponer cosas, de invitar a las personas a salir y mostrarles lo increíble que es Chile.
Cada vez las ciudades son más grandes, los espacios son más chicos, y siempre estamos anhelando salir, anhelando lo verde. Esperamos el fin de semana para ir de paseo, recorrer un parque, salir de la oficina. Mi gran motivación fue querer contagiar este interés, invitar a más gente a disfrutar de los espacios al aire libre. Por lo general, la gente de Santiago no sale mucho.
¿Por qué crees que es buena esa conexión con la naturaleza?
Porque te permite desconectarte de los problemas y de los pensamientos negativos. Te sana. Uno vuelve al origen, a sentirse bien, a preocuparse de otras, a ser más feliz. Creo que no hay nadie que no agradezca salir de paseo. Además tiene el beneficio de que lo puedes compartir con más gente.
¿Cómo llegaste al nombre Ladera Sur?, ¿fue en contraposición a The North Face?
Sí, aunque eso se dio después. Debo reconocer que el nombre no nació con ese sentido, pero ahora sí lo tiene. La ladera sur de la montaña es más húmeda, más verde. Es el mismo concepto de The North Face, pero en el otro hemisferio.
Uno vuelve al origen, a sentirse bien, a ser más feliz. Creo que no hay nadie que no agradezca salir de paseo. Además tiene el beneficio de que lo puedes compartir con más gente.
Cuéntanos de tus fuentes de inspiración: libros, documentales, viajes, personas…
Un viaje fue clave. Hace ya cinco años, con mis hermanos y mi papá recorrimos Tierra del Fuego. Ahí conocimos la historia de los pueblos originarios de la Patagonia. Fue una experiencia increíble. De literatura, el libro “El último confín de la tierra” de Lucas Bridge, que habla sobre la misma Tierra del Fuego, es otra inspiración. Fui un privilegiado al poder recorrer y conocer estos lugares, y sentí que tenía que comunicar lo maravilloso que son. En Ladera Sur ya lo hemos publicado varias veces, pero todos tienen que leer el libro sobre A. von Humboldt “La invención de la naturaleza”, estoy seguro que lo van a disfrutar mucho.
Partiste Ladera Sur con tu señora, Amelia, pero ahora tienes más de 150 colaboradores. ¿cómo organizas y motivas a un equipo que ha crecido tanto?, y en tan poco tiempo…
Hacemos reuniones 1 o 2 veces al año, antes eran cada 3 o 4 meses pensando en los cambios de estación. Queremos tratar de juntarnos más seguido, pero es difícil organizar a tanta gente. Lo ideal es siempre partir por hacer algo entretenido. Mi idea también es que este team se conozca, que formen una comunidad, que hagan networking entre ellos y potencien emprendimientos juntos.
¿Cuáles son los proyectos o ideas que tienes a futuro con Ladera Sur?
Lo que estamos potenciando ahora es ser la mejor plataforma de contenido de paisaje, medioambiente y vida outdoor de Chile y ojalá de Sudamérica. Para ello, estamos contactando a empresas de este último rubro para que se unan a este proyecto, sumándolos a un catálogo donde pueden mostrar sus productos y servicios, y a la vez les generamos contenido. También estamos buscando que diversas ONGs promuevan sus temas en nuestro sitio. En el fondo, buscamos ser un innovador modelo donde estén todos los que quieran proteger y disfrutar la naturaleza; personas, ONG y empresas.
Por otra parte, estamos pensando en realizar workshops. Hay muchas personas secas que participan en Ladera Sur, y sería bueno que transmitieran su conocimiento. También vamos a tener la cuarta versión del concurso de fotografía. El primer año recibimos más de 1.200 fotos en menos de un mes. Fue todo un éxito. Asimismo, queremos seguir haciendo el ciclo de charlas a lo largo de Chile. Para el próximo año, esperamos lograr un contenido audiovisual importante.
Queremos sacar a Ladera Sur de la web, convertirlo en algo que sea más tangible para la gente, más cercano. Por otro lado, nos dimos cuenta que muchas de nuestras visitas son de Estados Unidos, en el largo plazo, que el sitio sea completamente bilingüe es otra de las metas.
¿Qué le dirías a las personas que viven en la ciudad y que no están muy en sintonía con la naturaleza?
Que no importa en qué parte vivas, trabajes, o cuál sea tu rutina, siempre puedes encontrar la forma de acercarte a la naturaleza. No es necesario recorrer tantos kilómetros y llegar hasta Tierra del Fuego. Podemos ver lo increíble que es el Cerro Pochoco, Farellones o el Cajón del Maipo aquí mismo en Santiago. O simplemente disfrutar de un parque o de la vista que tenemos desde un balcón. Tómate el tiempo y contempla. Siempre lo digo: esa desconexión te va a hacer bien. Finalmente, tenemos que proteger lo que tenemos.
Entrevista originalmente publicada el año 2015, actualizada el 2018.
Imágenes por Jaime Gajardo y Martín del Río.