Ya sea a través de joyas, como un recuerdo de algún viaje, como objetos decorativos o parte de un altar, es posible que las piedras y cristales nos hayan acompañado de diferentes formas. Sin embargo, el impacto que pueden tener en nuestro campo energético va mucho más allá de entregarnos un momento estético, pues estas formaciones esconden un mundo de usos y beneficios que podemos aprovechar en nuestro día a día. Y qué mejor momento que este para conocer más sobre ellos y cómo pueden convertirse en un apoyo para momentos difíciles, donde necesitamos calma o, por el contrario, motivarnos en tiempos desafiantes como los que estamos viviendo.

Como toda terapia, debe ser tomada con seriedad, por eso nos acercamos a Francia Becerra, fundadora de GemoConsciencia y terapeuta con de 10 años de experiencia en gemoterapia, activación de recursos bioenergéticos y gemotarot, quien compartió con nosotras conocimiento básico y aplicado para hacer de las piedras y cristales nuevas aliadas para nuestro bienestar integral.

¿Cómo llegaste al mundo de los cristales y la gemoterapia? 

A los 24 años comencé mi búsqueda espiritual, y después de vivir cuatro años rodeada de naturaleza en el sur de Chile, comenzó la conexión con las piedras de río, lo que más tarde me llevó a sentir el llamado de los cristales y comencé a estudiarlos. Durante años de terapia fui encontrando mi forma de trabajar con ellos y crear una terapia con mi propio oráculo de gemas, logrando de esta forma canalizar información a través de la vibración de los cristales y de esta forma guiar y apoyar a otros en el proceso de autoconocimiento. Posterior a eso mis propios pacientes me motivaron a impartir clases para enseñar lo que hago y así surge la enseñanza, que es lo que más me apasiona hacer.

Para alguien que no está familiarizado con la gemoterapia, ¿nos podrías contar de qué se trata?

Es una terapia vibracional que ayuda a sanar a través de las gemas y cristales las diferentes dimensiones del ser humano. Estas actúan a través de la emisión de alta vibración y su principal objetivo es restablecer el flujo de energía de la persona, favoreciendo el equilibrio del cuerpo físico, mental emocional y espiritual.

¿Cómo funciona?

Trabajando desde su vibración en nuestros cuerpos. El ser humano se compone de un cuerpo (materia), que no es otra cosa que vibración lenta que se materializa; también posee un campo energético donde se encuentran los vórtices energéticos llamados chakras y otros cuerpos más sutiles que almacenan las vibraciones de cada vivencia generada por las emociones y pensamientos. Las gemas y cristales trabajan en todos estos cuerpos sutiles proporcionando el equilibrio necesario para restablecer la armonía.

Existen diferentes técnicas de trabajo con los minerales y de actuar de forma integral en el trabajo terapéutico. La gemoterapia abarca desde el cuerpo físico –a través de una alineación energética– hasta el trabajo de estructuras emocionales y mentales –a través de la canalización de cristales–, entregando consciencia de los procesos internos. Este proceso también es apoyado con la ingesta de esencias minerales generando cambios de conductas en el día a día.

¿Cuáles son los principales beneficios de incorporar las gemas y cristales a nuestro día a día?

El beneficio principal es la armonización. Las gemas y cristales son perfectos y armónicos, y su vibración nos ayuda a ordenar y estabilizar nuestra energía. Al nacer de las profundidades de la tierra, su energía basal es la estabilidad y contención, sin embargo, hay gemas y cristales con características específicas para cada situación.

En este contexto actual, donde cada persona está viviendo diversas necesidades y emociones, ¿qué gemas o cristales nos recomendarías?

– Para promover la calma, manejo de estrés y ansiedad, cuarzo verde: ayuda a calmar, manejar el estrés y el azufre con la ansiedad e insatisfacción.

– Para el buen dormir, amatista: baja la bulla mental, calmando la mente, y granate para descansar y permitir al cuerpo recuperar energía.

– Para enfocarnos y tener mayor claridad mental: punta de cuarzo transparente aporta claridad y enfoque.

– Aumentar la energía y motivación, cornalina: ayuda con la motivación y deseo de hacer cosas, y la cuprita ayuda a conectar con la energía de la tierra y sacarnos de la inercia para avanzar.

– Fluir con el cambio y la incertidumbre (¡vamos por la reinvención!): larimar nos ayuda a fluir en procesos de cambios y el cuarzo ahumado que nos aporta estabilidad y enfoque para concretar nuevas ideas.

¿Cómo recomiendas utilizar los cristales y en qué hay que fijarse a la hora de comprarlos y escogerlos?

Los cuarzos son los cristales más idóneos para comenzar a usarlos en el cuerpo a través de una joya, por ejemplo, meditando con ellos, llevándolos contigo como amuletos o utilizarlos en espacios físicos, ellos armonizan y elevan la vibración.

Otra forma sencilla de conectar con su vibración es ingerir agua de gemas y cristales. Para esto se intenciona el agua con el cristal que se quiere trabajar, para esto sugiero una orientación terapéutica para sacar mayor provecho a la ingesta.

¿Cómo escoger tu cristal?

Por intuición e instinto, el cristal que llame tu atención es por resonancia energética el que necesitas en ese momento y es el idóneo para ti, para esto no hay fórmula solo conexión.

Al comprarlos es importante verificar que sean reales, aunque esto es difícil y requiere de experiencia (e incluso así te pueden engañar porque hoy hacen perfectas imitaciones). Algunos tips son:

– Siempre los cristales al primer contacto son muy fríos.

– Tienen peso proporcional al tamaño (si son livianos puede ser plástico o acrílico).

– No tienen burbujas.

– Si brillan demasiado o tienen mucha perfección en su color podrían ser vidrio.