El bio-nylon y los bioplásticos utilizados en la industria textil

por | Sep 9, 2021

Qué son, de qué forma se obtienen y qué ventajas y desventajas presentan para la industria textil.

Muchas de las telas que usamos a diario están compuestas de fibras sintéticas, como por ejemplo el poliéster o el nylon. Estos materiales son utilizados como materia prima, derivados del petróleo y de combustibles fósiles.

En las últimas décadas, los movimientos ambientalistas y activistas, de diferentes áreas de estudio y países, han visibilizado, luchado y abogado por disminuir el uso de combustibles fósiles, en particular, en los productos de uso diario, como: la ropa, las bolsas plásticas, los alimentos, entre otros.

Sabemos que existe un límite máximo de materias primas que generan estos combustibles, además de entender el impacto que esto tiene para el planeta. Por lo cual, tiene sentido empezar a considerar una opción B, ¿no? Y es aquí donde surgen, en la industria textil y en otras también, nuevas alternativas a considerar, algunas más sustentables y/o sostenibles, como los bioplásticos o telas provenientes de fuentes renovables.

En este artículo te voy a contar qué son los bioplásticos, de qué forma se obtienen y qué ventajas y desventajas presentan para la industria textil.

Los bioplásticos

Son una de las categorías, dentro del gran mundo de los biomateriales. Podemos definir a los bioplásticos como plásticos provenientes de fuentes naturales, elaborados a partir de recursos renovables o fermentaciones microbianas. El origen y los procesos de fabricación de estos materiales hacen que su impacto ambiental sea menor que el de otros tipos de plástico.

Hoy en día, los materiales elaborados en base a bioplásticos representan una alternativa competitiva frente a los plásticos convencionales. El mercado de los bioplásticos representa el 1% de las 370 millones de toneladas de plástico que se generan en el mundo. Sin embargo, se estima que su tasa de crecimiento sea de un 25% anual en el 2025.

¿Cómo se obtienen?

El término bio-plástico se refiere a que el material proviene de una biomasa. Los bioplásticos pueden obtenerse a partir de biomasa proveniente de cultivos, como por ejemplo: azúcar, avena o maíz. Dentro de cada uno de estos granos hay polímeros y azúcares naturales que se pueden extraer. Luego, mediante distintas técnicas, como por ejemplo la fermentación microbiana, se logran obtener los polímeros, los que finalmente conformarán el bioplástico.

Algunas de las fuentes que pueden utilizarse como materias primas para la elaboración de bioplásticos son:

  • Cultivos comestibles: azúcar, avena, maíz.
  • Aceites: soja, palma, maíz, entre otros.
  • Cultivos no comestibles (residuos de biomasa de actividades agrícola-ganaderas o residuos municipales) Aquí puedes ver algunos ejemplos.
  • Aguas residuales (por ejemplo, a la salida de procesos productivos en plantas industriales)
  • Biomasa sintetizada a partir de algas.
«Muchos de los bioplásticos que encontramos en el mercado son no-biodegradables, lo cual genera muchos inconvenientes en la gestión de residuos domésticos»

¿Son biodegradables los bioplásticos?

En teoría, todos los materiales son biodegradables. Esta característica hace referencia a que distintos microorganismos, bajo ciertas condiciones, podrán romper los enlaces químicos de la estructura del material en cuestión.

El problema es que algunos materiales se degradan mucho más lento que otros. Por ejemplo, los plásticos convencionales pueden tardar entre 400-500 años en degradarse, debido a la estructura de los enlaces químicos y aditivos incorporados a los materiales. Esto hace que los enlaces sean muy difíciles de romper para los microorganismos de, por ejemplo, un compost.

¡Y ustedes pensarán, buenísimo entonces los bioplásticos seguro que son biodegradables!

Bueno, lamentablemente no. Muchos de los bioplásticos que encontramos en el mercado son no-biodegradables, lo cual genera muchos inconvenientes en la gestión de residuos domésticos.

Todos estos plásticos biodegradables provienen de fuentes naturales. Sin embargo, debido a las estructuras físico-químicas de las cadenas poliméricas, no resultan fácilmente degradables por microorganismos en condiciones de temperatura ambiente. Por ello, es importante que, antes de colocarlo en tu compostera, verifiques que cada bioplástico (sea una tela o un packaging) sea compostable.

Recuerda: que un plástico sea biodegradable no necesariamente lo convierte en un plástico compostable.

Algunas ventajas y desventajas de los bioplásticos

VENTAJAS

  • Al provenir de fuentes naturales y renovables, la producción masiva de bioplásticos disminuiría significativamente nuestra dependencia de los combustibles fósiles.
  • En el caso de que se elaboren en base a residuos, también reduciría la cantidad de residuos recolectados, transportados y dispuestos en rellenos sanitarios.

DESVENTAJAS

  •  En el caso de provenir de cultivos, se necesitan tanto grandes áreas de suelo como volúmenes de agua para la producción de los mismos. Esto posee la desventaja de que estos recursos podrían ser utilizados para la producción de alimentos.
  • En muchos casos, se utilizan fertilizantes nitrogenados en estos cultivos, lo cual contribuye a la contaminación tanto local como global por las emisiones de gases de efecto invernadero (N2O) asociada a los mismos. Sin embargo, también existen alternativas más ecológicas, como las orgánicas.
  • Los bioplásticos no compostables usualmente terminan en rellenos sanitarios. Esto genera emisiones de gas metano y contribuye al cambio climático.
  • Los bioplásticos y plásticos convencionales tienen un aspecto similar en la mayoría de los casos. Las y los consumidores pueden confundirse fácilmente y arrojar el bioplástico en la corriente de reciclables. El problema de esto, es que los bioplásticos tienen estructuras distintas a los plásticos convencionales y no pueden reciclarse juntos. Por lo tanto, en muchos casos, los bioplásticos terminan contaminando las corrientes de reciclado, disminuyendo la productividad del proceso de reciclaje.
Foto: lululemon®. La asociación de la marca con la empresa de tecnología Genomatica, podría traer
pronto al mercado leggings confeccionados con bio-nylon de origen vegetal.

¿Qué es el bio-nylon?

El nylon es el nombre comercial de un plástico de poliamida. En los últimos años, se ha comenzado a fabricar este polímero a partir de fuentes naturales, como el aceite de ricino. Los ácidos contenidos dentro de este aceite pueden ser convertidos, a partir de reacciones simples, en monómeros útiles para la producción de poliamidas. De esta forma, se obtiene el mismo compuesto químico (nylon), pero a partir de fuentes naturales. Es por esto que se lo llama “bio-nylon”·

Este proceso de obtención de las poliamidas puede realizarse por vías microbianas, es decir a través de la fermentación de azúcares de distintos microorganismos. 

El mayor desafío al que se enfrenta hoy en día la industria del bio-nylon es el salto de escala de procesos de laboratorio a industrias masivas, como las de los plásticos convencionales. Pese a ello, y a muy baja escala, existen algunas marcas chilenas que ya inician a incorporar el bio-nylon en sus colecciones, como lo ha hecho Elisa de Córdova

Ningún material es la panacea. Ningún material va a salvarnos de todo lo ratificado por el informe de la ONU. La única solución que tenemos es reducir el consumo de productos en general.

Los bioplásticos como vimos son una opción más sustentable, pero también tienen sus limitaciones. Para que puedan implementarse correctamente, es necesario preparar adecuadamente los sistemas de separación de residuos. En especial los de países en desarrollo, que pueden permitirse y deben hacer estas inversiones. Pese a ello, hay muchas regiones donde ni siquiera existe la recolección de residuos.

Imagínate separar bioplásticos de plásticos convencionales, ¿se ve un poco difícil, no?

Referencias

McGlade, C. & Ekins, P., Nature (517), 2015. | Coppola, G. et al., Earth Systemas and Environment (5), 2021. | Voevodina, I., Krzan, A., “Bio-based polymers”, Project Plastice Report, 2013. | Sasikumar, K., Nampoothiri, M., “Bio-Nylon- The Lucrative Plastic Business”, Biotech Express, 2021.

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Belén Silva es Ingeniera Química de la Universidad de Buenos Aires. Actualmente se desempeña como escritora, investigadora y consultora ambiental independiente. Cuenta con un proyecto propio de comunicación de temas científicos y ambientales llamado Idonella.

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