Probablemente, si eres una lectora Franca. o de contenidos afinas, hayas leído el término armario o clóset cápsula, sobre todo durante el último par de años, en que se popularizó junto a la explosión minimalista y la invitación a una vida más austera, simple, lenta y feliz que nos regaló la pandemia.
El armario cápsula, puede definirse como una serie de prendas básicas de buena calidad que constituyen por sí mismas un armario completo. Es decir, postula que con las piezas adecuadas, no se necesitaría nada más para vestir, consiguiendo con pocas prendas una gran cantidad de looks y, sobre todo, expresar nuestro estilo personal e individualidad. Si bien, su origen se remonta a mi glorioso 1985 (año de mi llegada al mundo) con la colección Seven Easy Pieces de Donna Karan, el concepto agarró nuevos bríos gracias a su consonancia con el consumo consciente y la sostenibilidad
En lo personal, durante el mismo periodo “pandemia slow”, me empezó a dar vuelta la idea de hacer el mismo ejercicio con los productos cosméticos, yo ya consumía poco y en su mayoría de @paihuen.co o de elaboración doméstica, pero me abrumaba ver continuamente en consultas o asesoría skincare personalizadas, cosmetiqueros, baños y cajones llenos de productos cosméticos, en un 70% vencidos, muchas veces con 3 o 4 productos para una misma función y en un 90% con sustancias tóxicas en su fórmula.
Elegir y no acumular era y es un problema real a la hora de consumir productos para el cuidado diario de nuestro órgano más extenso: la piel. Así nació el Workshop Skinimalismo, e inspirado en él compartiré los mejores tips para hacer una gran limpieza cosmética e iniciar el 2023 tomando poder sobre lo que pones en tu piel, mientras cuidas tu bolsillo y priorizas tu salud.
PASO 1: Cuantifica
Busca todos los productos cosméticos que tengas en casa [no olvides revisar los cajones del velador y ese bolsillo de la cartera] y sitúalos sobre una mesa. ¿Cuántos encontraste? ¡Cuéntame!
PASO 2: Categoriza
Recomiendo crear categorías según la acción que el producto tiene en nuestra piel o anexos (dientes, encías, uñas). Como vimos en el artículo Cosmetiquero de Invierno según la biología de la piel, existen tres acciones vitales hacemos con menor o mayor frecuencia:
I. Limpieza: en este ítem encontramos jabón (en barra o líquido), geles de limpieza por áreas, shampoo, aguas micelares, lociones de limpieza, tónicos limpiadores, toallas húmedas, entre otros
II. Hidratación: corresponde a lociones, aceites, cremas, leches, etc.
III. Protección: esta categoría puede ser bastante amplia, incluso rozar la hidratación, en el caso de productos humectantes como las mantecas, ceras, bálsamos, en definitiva todos los fotoprotectores.
Luego, existen acciones colaborativas que ayudan en la mejoría de condición y aspecto de la piel, aunque no todo el mundo las realiza periódicamente (y no son vitales para la mantención natural de la piel) sí ayudan dado que vivimos en un mundo contaminado y exigente. Entre ellas encontramos:
IV. Exfoliación: física y química, si quieres saber todo de los exfoliantes químicos y el verano, tienes que leer esto.
V. Suplementación: se trata de productos que son un vehículo portador de sustancias propias de la naturaleza de la piel que se incorporan desde fuera por carencia igual que la suplementación interna, como por ejemplo la vitamina D o B, pero que en vez de cápsulas viene en formato sérum, loción, gel o crema de uso externo.
VI. Tratamiento: responde a productos con un objetivo específico y de uso por un tiempo limitado, generalmente recetados por un profesional. Manchas, acné, alopecia, líneas de expresión, caspa, rosácea, suelen ser los desequilibrios tratados.
VII. Maquillaje: productos formulados con el objetivo de decorar la piel y otras partes visibles del cuerpo para resaltarlas o mejorar su aspecto (una descripción mayor hará que este artículo se extienda demasiado)
Una vez clasificados en estas siete categorías (o las que tengas) te recomiendo crear en ellas subcategorías, según área del cuerpo en que las usas o puedes usar, esto te ayudará a descubrir cuántos productos por función tienes y cuántos de la misma categoría sirve para la misma parte de tu cuerpo.
PASO 3: Elimina
Lo sé, nunca es fácil decir adiós, pero es necesario.
a. Lee atentamente la fecha de vencimiento de tus productos, elimina todo lo que haya caducado hace 6 meses.
b. Lee atentamente el listado de ingredientes INCI y procura que no contengan una de las 1300 sustancias tóxicas prohibidas para uso cosmético según la Unión Europea. Si encuentras algo que contiene formaldehído, ftalato, timerosal, parabenos, triclosán, PFAs está en ti decidir si quieres seguir aplicando todos los días sobre tu piel una sustancia que afectará tu salud, es libre albedrío, pero te sugiero eliminar esos productos.
c. Averigua qué disposición final dar a los productos que vas a eliminar. Puedes consultar en cuentas como @nomedalomismo o @basura_ong
PASO 4: Reevalúa
De todos los productos que han quedado sobre la mesa en las diferentes categorías y para las distintas funciones:
a. Vuelve a cuantificar cuántos tienes, ¿disminuyeron?
b. Identifica cuántos productos cumplen la misma función. ¿Puedes quedarte solo con uno? ¿cómo lo eliges, por sensación, por ingredientes, por empacado?
c. Pregúntate si tienes algún producto que cumpla dos funciones o puedas usar en más de una área, quédatelo.
d. ¿Creaste alguno de tus productos cosméticos?, besa tus manos, te lo mereces.
e. ¿Te animas a eliminar aquellos productos que no elegiste en la letra b de este paso?. Si tu respuesta es sí, ve a la letra c. del paso 3 y vuelve.
f. ¿Estás segura de tus decisiones no quieres eliminar nada más?, mejor no darle tantas vueltas, no te vayas a tentar.
g. ¡Tu cosmetiquero cápsula ya está listo! pero es importante que sigas al Paso 5.
PASO 5: Comprométete
a. Comprométete a no comprar ningún nuevo producto cosmético hasta que hayas usado por completo y hasta la última gota de tus cápsulas.
b. Evalúa con este mismo ejercicio cada tres meses e intenta sostenerlo al menos durante todo el 2023. Algo bello es evaluarnos en cada nueva estación del año, eso no permite ver cómo se transforma tu rutina y los productos skincare que la acompañan.
Espero que puedas regalarte un tiempo y hacer este ejercicio para despedir el 2022 o arrancar más liviano y libre de tóxicos el 2023 y “alerta de spoiler” te adelanto que ya estoy abriendo la agenda del nuevo año para poder experienciar el Workshop: Skinimalismo Cosmetiquero Cápsula” en formato presencial y entregarte todos los detalles y herramientas para eliminar los tóxicos de tu piel, al tiempo que reduces tu consumo, cambias tu paradigma y recuperas la soberanía de tu piel.
Te invito a estar muy atenta a las redes sociales de Paihuen.
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